
Wall Street tambalea, pero no cae. Los índices retrocedieron debido a las preocupaciones por los riesgos presupuestarios de EE. UU., aunque el premercado muestra una relativa estabilidad. La atención de los participantes se está desplazando de los informes corporativos hacia la macroeconomía y el juego de la deuda en Washington. Esto podría marcar la dirección del mercado en las próximas semanas.
Fundamentalmente, los inversores han vuelto a sumergirse en el viejo drama conocido como "déficit federal". Un nuevo proyecto de ley presupuestaria podría empujar la deuda pública de EE. UU. a nuevos máximos, y eso se convirtió en el catalizador del reciente aumento en los rendimientos de los bonos del Tesoro.
La reacción fue inmediata: el Dow perdió un 1,91 %, el S&P 500 un 1,61 % y el Nasdaq un 1,41 %. El mercado ha comenzado una reevaluación del riesgo ya incorporada en los precios, pero aún no se habla de capitulación. Especialmente en un entorno donde los datos macroeconómicos (en particular, el número de nuevas solicitudes de subsidio de desempleo) podrían suavizar o intensificar la presión.
Una señal importante es el aumento de la retórica sobre los impuestos. Algunos republicanos están exigiendo una ampliación de las deducciones fiscales, lo cual podría afectar seriamente la política tributaria de Trump. En otras palabras, el mercado no solo sigue los datos, sino también el tablero político, lo cual siempre añade volatilidad.
Análisis técnico
El S&P 500 quedó bajo presión tras romper por debajo del nivel clave de 5915, y el movimiento actual hacia 5850 confirma que la fase de corrección aún no ha terminado. La zona de soporte clave está entre 5830 y 5820, y su ruptura podría abrir el camino hacia 5805 e incluso 5785.
Será una prueba importante para los compradores. Mientras tanto, la resistencia intradía está en 5880, pero la verdadera presión bajista aparecerá solo por encima de 5905, donde se encuentra una barrera técnica significativa.
La estrategia lógica para largos ahora es esperar un retroceso hacia la zona de 5800–5785 y observar el comportamiento del precio en ese punto. Mientras el RSI se mantenga por encima de 40, los bajistas no controlan completamente la situación.
El gigante tecnológico Nasdaq 100 también retrocedió, pero se mantiene firmemente por encima del soporte 21100–21200. Esta es una zona clave, por debajo de la cual hay un vacío hasta los 20840 y posteriormente 20650.
Las posiciones largas deben mantener sus stops por debajo de 20950; por debajo comienza la zona de turbulencia. Sin embargo, si se estabiliza y vuelve a superar los 21400, se abrirá el camino hacia 21550 y posiblemente 21750.
El rebote de ayer desde 21073 podría ser la primera señal de un giro si los datos macroeconómicos ayudan.
Así, vemos que el miedo fundamental aún no se ha convertido en pánico. Técnicamente, ambos índices se encuentran en una zona de sobrecompra, pero sin una señal clara de reversión. El S&P 500 se consolida, mientras que el Nasdaq se mantiene en un nivel de soporte importante.
La pregunta clave de los próximos días es: ¿podrán los compradores defender los niveles clave o veremos una corrección profunda bajo presión política y presupuestaria?
Por ahora, el juego consiste en resistir, pero no vale la pena abrir cortos sin confirmación ni entrar en largos sin puntos de apoyo. Esta semana no se trata de inercia, sino de elegir dirección.
Lumen Technologies: salto tras el acuerdo con AT&T – ¿y ahora qué?
Las acciones de Lumen Technologies subieron un 13 % tras el anuncio de la venta de su negocio de fibra óptica para consumidores a AT&T por 5,75 mil millones de dólares en efectivo.
El acuerdo incluye alrededor de 1 millón de suscriptores y abarca más de 4 millones de ubicaciones en 11 estados de EE. UU.
¿Qué significa esto para los inversores?
Para Lumen, se trata de un movimiento estratégico: la compañía se enfocará en clientes corporativos y tecnologías de baja latencia que respaldan flujos de trabajo de IA y entornos multinube.
Perspectivas de las acciones de Lumen
Aunque el crecimiento a corto plazo de las acciones se debe a la noticia del acuerdo, las perspectivas a largo plazo dependerán del éxito en la ejecución de su estrategia para fortalecer el segmento corporativo y reducir la carga de deuda.
Los inversores deben seguir de cerca los informes financieros y el progreso en la implementación de las nuevas iniciativas.